Quizá algunas empresas consideren Twitter como una especie de hermano pequeño de Facebook, pero nada más lejos de la realidad. Simplemente son diferentes. Twitter, bien gestionado, puede ser la más potente herramienta para desarrollar una buena estrategia de Social Media. Para ello, es importante manejar de modo eficiente una opción que a menudo se relega al el olvido: las listas de Twitter. El objetivo: ordenar y filtrar la información.
Twitter tiene sus propias características, que no son ni mejores ni peores que las que poseen Facebook, YouTube, los blogs o las propias páginas web de las empresa. La clave está en saber sacar el mejor partido a esas características propias que, simplificando, son la brevedad de los mensajes y la agilidad en su difusión.
El primer gran problema que se puede encontrar una empresa a la hora de gestionar su cuenta de Twitter es diferenciar los mensajes útiles (o, al menos, neutros) de los indeseables. Y aquí es cuando viene en nuestra ayuda la herramienta de creación de listas. Así, podemos, a medida que conocemos a nuestros seguidores, diferenciarlos en dos grupos: una lista pública para comentarios favorables y sugerencias constructivas, y otra lista privada para esa gente que disfruta criticando por criticar y que no aporta nada. Ojo, las críticas argumentadas siempre deben ser bien recibidas.
Otra lista que no puede faltar en una empresa es la de colaboradores. Aquí podemos incluir tanto a socios, como a empleados (en plantilla o externos), proveedores, clientes, etc. Se trata del día a día, de la marcha de la empresa.
Un grupo que hay que tener muy en cuenta y analizar con detenimiento es el de la competencia. Creando una lista con ese nombre, "Competencia", podremos estar al tanto de las novedades del sector, así como de los méritos (para que nos sirvan de acicate, para copiarlos o seguir esa línea de negocio) como los errores que están comentiendo compañías del sector (quizá aún estemos a tiempo de evitarlos nosotros).
Filtrar usuarios o temas
A veces, se produce un evento, ya sea una feria del sector, la presentación de un producto (propio o de la competencia), una reunión importante o cualquier otra actividad con fecha de caducidad, que genera mucho tráfico en poco tiempo. Si no procedemos a ordenar las entradas, el caos está asegurado. Por tanto, en esos casos, es muy útil crear una lista específica para el evento, aunque sea una lista temporal que, eventualmente, borremos pasados unos días. De este modo, evitaremos perdernos en una masa informe de información.
En otras ocasiones lo que se nos plantea en la duda si es conveniente seguir a un seguidor o a un twitero. Como ocurre en la vida real, no es bueno juzgar a una persona sólo por un par de tweets. Es mejor dar tiempo y conocer a esa persona. Así, se puede crear una lista para gente que aún no conocemos muy bien hasta que decidamos si merece estar en el olimpo de la gente que seguimos o la mandamos al infierno del olvido tweetero. Una especie de purgatorio o sala de espera.
En definitiva, las listas de Twitter son una herramienta indispensable para el community manager.