Cada día salen nuevos tecnicismos en el entorno digital aunque muchos de ellos no son más que versiones 2.0 de conceptos ya consolidados en el mundo del marketing offline. Hoy vamos a hablar del growth hacking, ese concepto que empieza a coger cada día más fuerza y que promete ser el futuro de los perfiles más demandados por las empresas
El growth hacking es el nuevo perfil que ha surgido en el sector online. Combinar conocimientos de programación, analítica web y marketing unidos a una creatividad desbordante, se perfilan como los requisitos requeridos para este tipo de profesionales del marketing.
A diario surgen nuevas ideas, negocios y empresas. Conseguir inversión suele ser el principal problema de la mayoría de empresas de nueva creación, y es aquí donde el growth hacking intenta ser una buena alternativa.
Un growth hacker por lo tanto, deberá:
- Ser capaz de analizar el entorno en el que se ubica la empresa.
- Conocer el producto ofrecido a nivel técnico y comercial. Este punto será clave para adaptar el producto a las necesidades del público objetivo. La satisfacción de los clientes es la clave para el éxito. El producto aunque no lo es todo, si será el punto de partida del cliente para que el proceso de compra se produzca o no.
- Analizar el proceso de venta y de compra. Identificar posibles deficiencias o puntos clave que se deben explotar, serán la clave para optimizar el negocio.
- Estar en contacto con el cliente, apoyándose en cada uno de los canales de comunicación que posea la empresa. Esto nos permite conocer la realidad diaria de nuestros consumidores, sus preocupaciones…pudiendo anticiparnos a sus necesidades y logrando la tan deseada fidelización.
- Estar integrados en el entorno digital, aprovechando toda la información que éste nos brinda.
- Saber “leer” las métricas desde otra perspectiva buscando soluciones diferentes. Sin olvidar que cada negocio tendrá su propia estrategia online y por lo tanto deberá posicionarse en unas u otras plataformas, aprovechándose de los beneficios que ofrezca cada una de ellas.
- Aprovechar cualquier oportunidad para aumentar negocio, por pequeña que parezca.
- Tomar decisiones siempre orientadas a aumentar la rentabilidad del negocio.
Este nuevo perfil debe tener una perspectiva diferente al resto, con una visión global del negocio y además debe ser capaz de buscar alternativas económicas y originales para captar clientes, expandir el negocio o buscar alianzas. Tiene que ser ingenioso, curioso pero a la vez práctico, lógico y orientado a la venta.
Son muchas las empresas, sobre todo start-ups, que ya se han beneficiado de este perfil, adoptando algunas de las técnicas con las que se les relaciona. Facebook, Twitter, LinkedIn, AirBnB, Dropbox, Spotify, Udemy y Youtube son algunas de ellas.
Uno de los primeros ejemplos de growth hacking es cuando Hotmail incluyó al final de los emails PS I Love You" con un link para que otros pudieran obtener el servicio gratuito de correo en línea. O Dropbox que ofrece más capacidad a sus usuarios cuando estos invitan a sus amigos.
Así que ya sabéis, conocimientos técnicos más una mente despierta, se presentan como la clave del éxito para las empresas.