Uso de los códigos QR

Los códigos QR son una evolución de esos códigos de barra que se han usado y se siguen usando en millones de productos. Pero la diferencia es grande: los primeros podían contener una información de veinte dígitos y aquéllos de miles de datos alfanuméricos. Las posibilidades, claro, se amplían casi hasta el infinito y van mucho más allá de clasificar un producto y adjudicarle ciertos datos como el precio de venta.

La segunda gran diferencia, y la más importante en cuanto al márketing social se refiere, es la posibilidad de escanear el código QR con la cámara del móvil. Con un sencillo gesto se puede acceder a muchísima información útil para el usuario. No en vano, QR son las siglas de Quick Response, respuesta rápida. Con un código QR cualquier empresa tiene la posibilidad de ofrecer datos básicos como el correo electrónico, el teléfono o la dirección, activar acciones mediante un SMS o abrir el navegador del móvil.

Para los clientes pueden ser muy útiles. Se pueden ofrecer las instrucciones de uso o de montaje, se pueden ofrecer ofertas exclusivas que se canjeen enseñando la pantalla del móvil, se pueden facilitar formularios de información o de ingreso, o incluso música gratuita en formato mp3.

Para activar estas funciones existen programas que generan los datos que necesite ofrecer el usuario en unos pocos minutos. Algunos sitios para crear estos códigos son Kaywa, Kerem Erkan o MyQR, en este caso, códigos en color, y muchos otros. Pero lo difícil no es crear un código QR. Lo difícil (no tanto) es crear uno que sea útil para los clientes. En la web Social Media Examiner ofrecen algunas posibilidades.

Compartir

Una de las funciones esenciales de los medios sociales. No hay límites en compartir cuanto se quiera y del modo que se prefiera. Desde enlaces, hasta vídeos o un libro electrónico.

Comunidad

Crear y gestionar la comunidad, la gran tarea de un community manager. Likify es una web que permite convertir un código QR en un "Me gusta" de Facebook.

Pero no pensemos en gente sentada frente a su ordenador. Pensemos en gente que camina por la calle y se encuentra con el cartel de un espectáculo o, mejor aún, sale de la sala y quiere agradecer ese buen rato que ha pasado. O de un local en el que se ha encontrado a gusto. Sólo tiene que dirigir la cámara de su móvil hacia el código QR y la Fanpage de ese negocio o ese espectaćulo tendrá un "Me gusta" más.

Ofertas especiales

Se pueden enlazar ofertas especiales a disposición de los usuarios a través de este tipo de códigos. De nuevo, la clave radica en dónde coloquemos el código QR.

Optimización para los buscadores

Los buscadores ya no sólo rastrean el texto. Vídeos, imágenes, sonidos, todo es tenido en cuenta por los buscadores. También los códigos QR.

Lugares idóneos

Por último, hay que descubrir o recordar algunos lugares donde puede ser una buena idea tener un código QR: en la tarjeta de visita, en algunos materiales de la empresa, en los carteles de un evento que se vaya a celebrar, en el menú de los restaurantes, en los mostradores de recepción de la empresa o del negocio, y, por supuesto, en la puerta del local, la entrada y salida de los clientes.

Los códigos QR (y otros que están por llegar) acaban de empezar su andadura en este mundo 2.0. Como todo lo nuevo, la clave para el éxito será inventar nuevas formas de uso. El primero que lo logre, tendrá una ventaja decisiva. El resto, serán meros imitadores.