Una infografía es contenido. Es información útil y relevante presentada a través de un atractivo diseño. Podríamos decir que una infografía entra por los ojos mejor que un texto. Puede ser visualmente más divertida. Si una imagen vale más que mil palabras, ¿cuánto más vale una infografía? Por otra parte, hay exitosas redes sociales preparadas para acoger las infografías. Especialmente Pinterest, pero también Tumblr, Google+ o Facebook.

En definitiva, las infografías, siempre que estén bien diseñadas y ofrezcan información interesante (repetimos, es una forma más de presentar contenidos), pueden ser la mejor forma de promocionar una marca o el blog de la empresa. En realidad, es una herramienta relativamente nueva que ha ganado un enorme peso en los contenidos de muchos medios sociales. Hace poco más de dos años, casi nadie usaba infografías para presentar la información. Ahora es, para algunos medios, una utilidad imprescindible.

A medio camino entre el diseño gráfico y el tan mentado periodismo de datos, para que una infografía tenga éxito y sea compartida por los seguidores de las redes sociales debe contener datos útiles presentados de forma clara, ordenada y fácil de asimilar. Una buena infografía atrae a clientes y a lectores, que, a su vez, la compartirán con sus contactos. En definitiva, atrae a nuevos compradores o nuevos seguidores.

Antes de comenzar a crear el diseño de la infografía, cabe preguntarse si el tema elegido es apropiado. Es esencial, en primer lugar, que se pueda plasmar de una forma visual. También es preferible que los datos se puedan presentar de una forma ordenada, como contando una historia, en el sentido de que una información lleva a otra. Por último, hay que tratar de centrarse en un único tema que quede explicado en esa imagen: en ocasiones, el asunto es demasiado amplio para una sola infografía.

Además, como ocurre con cualquier contenido (texto, fotografías, vídeo...), es aconsejable comprobar que sea una cuestión candente, un tema del que se está hablando en la red, pero, también, que no existan infografías sobre ello (o que sean de baja calidad).

Promoción: un caso de éxito

En cuanto a la promoción, la experta en márketing y promoción social Andreea Yers explica en su blog cómo consiguió más de 30.000 repins en Pinterest con una infografía creada por ella misma. Según Yers, realizó la promoción a través de ocho pasos:

1. Escribir una entrada en el blog sobre el asunto que trate la infografía y pedir a los contactos que lo compartan en sus propios blogs. (A propósito, en esa entrada podéis ver la famosa infografía.)
2. Crear un tablero con un nombre apropiado para ubicar ahí la infografía recién creada. En su caso fue "Marketing tips". Después, pedir a los seguidores que lo compartan.
3. Compartirlo en otras redes sociales y en el blog. Así, no sólo se consiguen visitas a la infografía en Pinterest, sino también a las otras redes.
4. Días después, promocionarlo en otras páginas web y ponerse en contacto con otros blogueros.
5. Subir el diseño a sitios especializados en infografías, como Visual.ly o Infographics Archive.
6. Pasada una semana, pedir a los contactos por correo electrónico que promocionen en Pinterest (o en otras redes sociales) la infografía.
7. Si la infografía tiene mucho éxito, ponerse en contacto con una web que pueda estar interesada en contar la historia. En el caso de Andreea Ayers fue Piktochart, una web que permite crear infografías a gente sin conocimientos de programas de diseño y que es la que había usado ella.
8. No dejar nunca de promocionar la infografía: aumentan los repins y las visitas a la página web.

Un caso que, no sólo demuestra el potencial de promoción que puede llegar a tener una infografía, sino también el potencial de Pinterest y de los contenidos visuales. La infografía, además de los repins, ha tenido más de 170 comentarios y ha dirigido muchas visitas a su página web. También ha ayudado a posicionarse en los buscadores.