No hay que ser un experto lingüista para saber lo que significa el término geomárketing: es un modo de promoción que tiene en cuenta dónde están los clientes o los futuros usuarios del servicio que se ofrece. Si los hashtags de Twitter ordenan la información por temática, el geomárketing ordena la información por lugar.

En la enormidad de datos que se comparten y se analizan a la hora de llevar una campaña en medios sociales, el geomárketing puede ser de mucha utilidad, especialmente para los pequeños negocios que dependen de una comunidad cercana. ¿De qué le sirve a una librería de Buenos Aires tener millones de seguidores de su Fanpage en Barcelona?

El geomárketing usa parámetros geográficos y estadísticos, como muestreos y encuestas enmarcadas en un lugar determinado, rutas, planificación en mapas, etc. La digitalización de mapas es esencial para esta disciplina, pero aún más importante es el manejo correcto y efectivo de los datos.

Aplicaciones

El geomárketing puede tener varios usos, como los siguientes:

• Localizar dónde están los clientes desde diferentes escalas: país, región, ciudad, barrio, unas cuantas manzanas...
• Visualizar datos en un mapa de una zona concreta
• Localizar dónde se encuentra el dispositivo desde donde navega un cliente
• Recopilar información de un área concreta
• Recomendar eventos y promociones por zonas
• Seleccionar clientes de una zona determinada
• Saber qué y dónde se compra (incluso en tiempo real)
• Saber qué opinan de una marca, tienda o negocio (incluso en tiempo real)
• Hacer un seguimiento de un evento

Todas estas posibles aplicaciones pueden servir antes de emprender un negocio o antes de idear una campaña de márketing o un evento específico, para monitorizar en tiempo real cómo se desarrolla lo que se haya organizado o, finalmente, para analizar cómo ha sido su desarrollo, para saber si ha sido un éxito o no.

Por ejemplo, se pueden analizar una ciudad para saber cuál es el mejor barrio donde abrir una nueva tienda. Después, se puede usar para contactar con los posibles clientes de esa nueva tienda, creando contenido y ofreciendo descuentos pensando en ese segmento de población.

Pero el geomárketing no sólo sirve para analizar el funcionamiento de la propia marca o el comportamiento de los posibles clientes de una zona. También se puede utilizar para analizar a la competencia o a empresas con las que sería beneficioso colaborar.

Mapas

El uso de mapas es casi imprescindible en el desarrollo del geomárketing. Sobre todo, si se tiene en cuenta la facilidad que ofrecen las nuevas tecnologías para mostrar este tipo de información de una manera gráfica, visual, en definitiva, que se pueda asimilar fácil y rápidamente. Los mapas pueden mostrar una gran diversidad de datos, como dónde viven o trabajan los clientes, un plan de ventas por territorio o una comparativa de datos por ámbito geográfico.

Herramientas

Servicios tan conocidos como Google Maps (en particular, su opción "Buscar en los alrededores") u Open Street Maps permiten crear mapas colaborativos que reúnen datos. Foursquare no deja de ser una red social por geolocalización. Muchas aplicaciones móviles usan la localización del usuario: los servicios que informan del tiempo o de las condiciones de la carretera y el tráfico, por ejemplo.

Hay empresas que ofrecen servicios muy completos de geomárketing, análisis de catos y creación de mapas de zona. Pero también es posible, para marcas o negocios con un número manejable de clientes, crear cuentas de usuario para conocerlos y saber cómo son y dónde están nuestros seguidores.

En realidad, no es más que una parte (o una posibilidad) del márketing social. Los usuarios, cada vez más, usan Twitter, Facebook, LinkedIn, Foursquare y otros medios sociales desde sus dispositivos móviles. En muchas ocasiones, para encontrar empresas, productos o servicios, a veces accediendo a buscadores de internet y, otras veces, pidiendo recomendaciones a sus amigos. Las comunidades sociales que se concentran en un área específica son una oportunidad para las empresas que saben analizar y gestionar sus redes sociales.