Aún hay empresas que dejan de lado Instagram en su estrategia de márketing social. Sin embargo, existen muy buenas razones para potenciar el uso de esta red: en primer lugar, lo visual gusta al usuario y muchos productos son más fáciles de vender si entran por los ojos; en segundo lugar, como bien explica Enrique Dans, las nuevas generaciones están olvidando Facebook y usando masivamente otros servicios como las herramientas de mensajería instantánea o Instagram; y, por último, Instagram conoce su potencial y quiere facilitar a las marcas la promoción, y aun la venta, a través de su plataforma.

El criterio es claro: cualquier producto que se pueda mostrar a través de una imagen se puede promocionar y vender usando Instagram. Veamos algunos ejemplos.

Moda

Las marcas de ropa y complementos están apostando de forma decidida y con buen criterio por las redes sociales. Sus productos son muy vendibles a través de imágenes y sus clientes potenciales adoran la nueva forma de comunicarse, compartiendo con sus amigos la ropa que se ponen o la que les gustaría comprar.

Las tiendas de moda tienen en los instagramers a sus mejores aliados. A través de una aplicación llamada LiketoKnowit, cualquier persona puede comprar la ropa y los complementos que ve en una fotografía de la red social.

Los famosos son, claro, el gancho perfecto para atraer nuevos compradores de la ropa que muestran en sus cuentas de Instagram.

Levi's es otra marca de moda que está desarrollando exitosas campañas en Instagram, ya que la mayor parte de su público objetivo no supera los treinta y tantos años. En el blog de Sprout Social, comentan una campaña que llevó a cabo la marca de ropa mostrando imágenes de jóvenes vistiendo sus vaqueros frente a espectaculares paisajes. Según los datos manejados por Instagram, la campaña llegó a 7,4 millones de personas en Estados Unidos. La campaña se centró en jóvenes de entre 18 y 34 años.

Comida

Otro de los sectores que más puede aprovechar las posibilidades que ofrece Instagram es el de las empresas que vendan o sirvan comida. Efectivamente, es cierto el dicho: la comida entra por los ojos.

Una campaña que se desarrolló en Londres es buen ejemplo de ello. Dicha campaña estaba impulsada por la marca de alimentos congelados Birds Eye, que se percató de que muchas personas fotografiaban sus platos y decidió aprovecharlo. Así, en el restaurante The Picture House, los comensales pueden pagar su comida usando el hashtag #BirdsEyeInspirations y publicando una fotografía del plato que están degustando. Cabe añadir que el pago se podía realizar también subiendo la foto a Facebook o Twitter. Lo cierto es que el hashtag #food es uno de los más usados en Instagram: a muchos usuarios les encanta comer y, sobre todo, enseñar lo que comen.

Ventas directas en Instagram y Facebook

Desde el blog de Instagram, aconsejan probar una herramienta, llamada Soldsie, que permite vender productos a través de los comentarios publicados en Instagram. Para usarla hay que registrarse y vincular la cuenta de Instagram. El comprador también se debe registrar en Soldsie y, en caso de querer comprar algún producto, sólo tienen que comentar "sold" ("vendido", de momento el servicio sólo acepta el idioma inglés).

Es un proceso rápido y sencillo tanto para comprador como para vendedor. Además, una vez realizado el registro previo, el proceso de compra (y el de venta) se simplifica y agiliza aún más.

¿A qué marcas interesa esta herramienta? Desde Instagram lo dejan bien claro: en primer término, es preferible tener una buena cantidad de seguidores; y, en segundo lugar, que sean seguidores que comentan las fotografías que publica la marca.