La estrategia omnicanal es uno de los mantras más repetidos en cuanto a estrategias de marketing. Casi se da por supuesto, pero su puesta en práctica es algo mucho más difícil de lo que creen los departamentos de marketing.
Específicamente, hay 3-5 elementos principales que se tienen que dar la mano para que exista verdaderamente una estrategia omnicanal efectiva:
- El primer punto será la unión real estratégica de los diferentes departamentos por canal (SEM, Social, Display, Afiliación, móvil, Inbound Marketing). La realidad es que esa estrategia muchas veces no existe. Cada departamento es una isla, que intenta hacer lo mejor para el cliente, pero sin saber qué están haciendo sus compañeros.
Para evitar esto lo esencial es que haya un account de la cuenta que le de unidad a todo lo que hacen sus compañeros.
- El segundo punto es la utilización de las creatividades en función del canal. Eso tampoco existe tampoco en la gran mayoría de los clientes. Por ahorrar costes utilizan las mismas creatividades, tanto para emailing, como para banners o bien para creatividades de contenido, móviles o tablets.
- El tercer punto sería la página de destino, la landing, donde aterriza ese tráfico. Aquí la gente tiende a confundir que la web sea responsive, con que verdaderamente esté adaptada a una navegación móvil. Es decir, puede que tus contenidos se vean bien en internet (o simplemente se vean), pero a lo mejor tu proceso de compra no está adaptado a móvil. Por ejemplo, no se puede seguir pidiendo 8 campos de información, si en móvil es un milagro si te rellenan 3. O bien, en vez de pedir información, es dejar un click to call, y llevar ese tráfico a un call center propio.
- En cuarto lugar, esta estrategia debe estar pegada, con una estrategia de automatización de marketing tanto del contenido, como de los correos electrónicos o de nuestra exposición a los productos. Si enviamos tráfico a la página web, pero luego no estamos preparados para “enganchar” al usuario, no servirá de mucho nuestro esfuerzo.
- En 5º lugar, hay que pegar todo con una estrategia inbound, y con la automatización de la misma para los diferentes dispositivos (pc, Tablet o móvil) o juntarlo con los canales SEO, social o Adwords, por ejemplo.
- Por último, una medición omnicanal, con un modelo de atribución que nos permita ver qué cómo contribuye cada canal a la conversión final.
Como vemos, es posible que algunos clientes estén haciendo bien la estrategia en los tres primeros puntos (y aun así es raro) pero ya es ciencia ficción que lo consigan en los puntos 4, 5 y 6.